lunes, 17 de septiembre de 2007

TABAQUISMO

“Viaje y fume por el mismo boleto”
Hoy por la mañana salí de mi casa y caminé un poco para abordar el microbús que me deja en la escuela. Al estar ya en él, me percaté de que solo había un lugar vacío detrás del asiento del conductor, quien se encontraba platicando y fumando con otras dos personas mientras manejaba.
Después de transcurrir un buen tiempo solicité al conductor que abriera la ventanilla que se encontraba a su costado izquierdo para que se pudiera ventilar el área, ya que las demás se encontraban cerradas fuertemente y era imposible moverlas; sin embargo, no me presto atención y siguió platicando con sus amigos. En el transcurso del viaje subió más gente que inmediatamente mostraba malestar ante el humo que se acumulaba en el interior del microbús, pero nadie expresaba su inconformidad.
De nueva cuenta manifesté que era necesario ventilar el espacio o que dejaran de fumar porque el aire ya se encontraba muy viciado. El conductor y sus amigos voltearon a verme y entre ellos comentaron: “¡órale, qué gente tan delicada!”, “¡haber si ya aprenden a fumar!”, “¡nomás falta que pida su aire acondicionado!”. Me ignoraron nuevamente y fue entonces cuando les comente que estaba prohibido fumar en espacios cerrados y en servicios de transporte público. Al escuchar esto me dijo el conductor: “¡pues si no aguantas un poquito de humo, bájate y toma un taxi!“, e inmediatamente se dispuso a encender un nuevo cigarrillo. Aunque dos personas parecían estar de acuerdo conmigo, no comentaron nada y los amigos del conductor sólo se burlaron.
Me resigné pensando que sólo faltaban tres calles para bajarme de la cámara de gases.

No hay comentarios: